Para hacer este ritual necesitamos tan solo tres naranjas, algo que seguramente ya tengas en tu cocina. Si este no es el caso, puedes comprarlas en cualquier supermercado. Lo primero que tenemos que hacer es, con la ayuda de un cuchillo o un punzón, cortar 9 círculos en la cascara de cada pieza. Mete las tres naranjas con los círculos rayados en medio litro de agua y déjalo reposar a la intemperie o en un lugar fresco.
Al día siguiente mete esa agua en una botella pulverizadora. Rocía todo el local, no te dejes ningún rincón, comenzando desde la puerta y siguiendo el sentido de las agujas del reloj hasta que termines en donde empezaste. Mientras estés haciendo esto, debes pedir que vengan más clientes, y que tus productos beneficien a aquel que se los lleve. Repite este ritual cada 14 días. Los resultados serán visibles a los pocos días.