Después de meses (¡o años!) trabajando para una compañía y un puesto que detestas, acabas de recibir la oferta de trabajo de tu vida. Pletórico, tardas unos treinta segundos en firmarla. ¡Bien por ti! Sin embargo, aún hay un tienes que pasar por un trámite desagradable que continúa separándote de tu sueño: comunicarle a tu actual jefe que dejas la empresa. No es momento de tirarle nada a la cabeza ni decirle todo lo que piensas de él, pero tampoco de sentirte un monstruo y pedirle perdón quinientas veces. En esta fotogalería te contamos las nueve cosas que nunca, bajo ninguna circunstancia, debes hacer o decir mientras comunicas tu dimisiókl.